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M.N.E.

Sala Entre Panorámicos

Diorama, Museo del Neo Extractivismo, 2021
Etcétera

Diorama, Museo del Neo Extractivismo, 2021
Video instalación, medidas variables
Asistencia, producción y logística: Asociación Creando Redes Independientes y Artísticas, CRÍA


Etcétera – (Loreto Garin Guzmán –Valparaíso, Chile, 1977– y Federico Zukerfeld –Ciudad de Buenos Aires, 1979). Activos desde 1997. Viven y trabajan en la Ciudad de Buenos Aires.   

 

Integrado por artistas provenientes de la poesía, el teatro, las artes visuales y la música, Etcétera acciona desde sus comienzos una suerte de torbellino estético-político que desordena los sitios que atraviesa. Lo hace encarnando el legado de algunas de las vanguardias artísticas del siglo XX (surrealismo, dadaísmo, situacionismo, entre otras), legado que permanece vigente en las luchas contemporáneas contra el poder opresor, contra la explotación del hombre por el hombre y contra todas las manifestaciones totalitarias. El colectivo, sirviéndose de una ironía crítica y de un humor poético, despliega sus experiencias dentro y fuera del territorio institucional de arte contemporáneo. Sus performances, intervenciones e instalaciones ocupan tanto las calles en contextos de protesta social como sitios específicos o salas de museos, galerías o centros culturales. Etcétera surgió en el momento en que las consecuencias del neoliberalismo de los 90 comenzaban a ser cada vez más devastadoras, como herramienta artística al servicio de las luchas por Memoria, Verdad y Justicia por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica en Argentina. 

Desde 2007, quienes coordinan las muestras, el archivo e iniciativas curatoriales son Loreto Garín Guzmán y Federico Zukerfeld, ambos cofundadores del colectivo. En su labor más reciente se han concentrado, justamente, en investigar las continuidades del pensamiento genocida en el accionar ecocida. El neoextractivismo (una expresión de esta continuidad) es un modelo económico basado en la explotación extrema de los recursos naturales y la manipulación genética de animales y plantas, acompañado del uso de agrotóxicos, transformando los productos primarios en commodities, esto es, en mercancías sujetas a la especulación financiera. El neoextractivismo es a la vez neocolonialismo pues recrea una organización internacional del trabajo y la producción que genera concentración y acumulación de riqueza en manos de pocos.

En nuestro lenguaje habitual, etcétera es una expresión utilizada para sustituir el resto de una enumeración que, o se sobreentiende por su progresión lógica, o que no interesa expresar. ¿Qué clase de sustituciones realiza este colectivo en un contexto semiocapitalista, en el que la mera recombinación de signos y símbolos produce más valor que la producción de sentido o significado? 

Siguiendo los pasos del pionero artista belga Marcel Broodthaers y su falso Museo de Arte Moderno - Departamento de las Águilas (1968), debemos comprender al emplazamiento de la “sede temporaria” del Museo del Neo-Extractivismo (MNE) y su diorama-instalación como evidencias de un mismo gesto etceteriano interpelador: ¿qué función cumplen hoy los museos al interior de un modelo económico hegemónico basado en el monocultivo y la monocultura? La recurrencia al maquetismo y a la fábula infantil nos obliga a re-enfocar nuestra mirada, perdiendo –paradójicamente– nuestra inocencia: ¿es el museo un sitio dónde la ficción organiza las formas narrativas y las representaciones visuales dominantes?, ¿es posible imaginar ficciones emancipatorias? Etcétera nos alerta: ¡Niñes! Cuidado con el cuento que nos cuentan antes de irnos a dormir.


Por Eduardo Molinari